viernes, 9 de septiembre de 2016

ENSEÑAR A OBEDECER: sesión extraordinaria

Ayer, día 8, vino a visitarnos desde la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina), donde Silvina, el profesor de Historia del Derecho Esteban LLamosas; cuya sesión tituló Enseñar a obedecer: del Rey a la patria, entre Derecho y Teología.

El profesor nos estuvo dando su versión de cómo, en los países latinoamericanos, se dio el paso del orden colonial al orden republicano; las convulsiones que se originaron entre las posturas más continuistas y otras más rupturistas, el papel que tuvo la religión católica en todo ésto [sin olvidarnos de la expulsión de los jesuitas] y el rol que jugó la Universidad, que no dejaba de estar compuesta por la élite criolla.

A comienzos del siglo XIX se pueden apreciar 2 posturas que medirán las relaciones entre el monarca y el pueblo la aristocracia burguería esta élite criolla; la postura del pactismo escolástico, cuyo acuerdo limita al Rey de convertirse en un tirano, en cuyo caso podría ser derrocado (la influencia del Leviatán de Hobbes es clara), aunque cierto es que dichos limites se tornan flexibles y uno ya no tiene muy claro cuando agachar la cabeza o cortársela al de la corona. La antítesis sería la de un Rey elegido por Dios, por lo que levantarse contra él, sería hacerlo contra el santísimo.

Este periodo en América coincide, no podría ser de otra manera, con un periodo también convulso en Europa; por lo que esta nueva élite, que pretende alzarse con el poder, también se ve influenciada por autores como Rousseau o Montesquieu, aunque éstos harán interpretaciones [o reinterpretaciones] diferentes de sus obras;  evitando la crítica a la Religión, usándola como justificación y vínculo para atar conciencias (debido a su gran influencia).

Se concluyó que se produjo un cambio político, pero que las jerarquías se mantuvieron y se mantienen; lo que dio [ya] pie a un debate sobre el proceso de descolonización, donde se pasó de las monarquías divinas a las élites criollas; o en este lado del Atlántico [sin descolonización] de las mismas monarquías que allá, a las monarquías parlamentarias ¿términos contradictorios?

La Historia como arma...

No hay comentarios:

Publicar un comentario